“Historias que inspiran”: Edición Marco Ponce
- contacto85752
- 16 abr
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El campo es mucho más que un lugar de trabajo; es el escenario de historias de esfuerzo, dedicación y pasión. En nuestra sección “Historias que inspiran”, destacamos las vivencias de quienes, con su experiencia y compromiso, contribuyen al desarrollo del sector agrícola. A través de estas entrevistas, conoceremos sus trayectorias, desafíos y aprendizajes, y el impacto de su labor en nuestra comunidad.

Marco Ponce: Tres décadas de servicio al agricultor con pasión y compromiso
Aunque no trabaja directamente en el campo, Marco Ponce ha dedicado su vida profesional a apoyar a quienes sí lo hacen. Técnico agrícola de formación, egresado del Instituto Pascual Baburizza en 1985, comenzó su camino de inmediato trabajando en la empresa Levera. Con el tiempo, profundizó sus conocimientos en técnicas de aplicación de herbicidas, capacitándose en la Universidad de Chile. Así nació FUMAGRI, su empresa con más de 30 años de trayectoria en la zona de Buin, enfocada en informar, orientar y capacitar a agricultores en el uso y mantención de equipos de fumigación.
“El rubro no es fácil, pero con perseverancia y dedicación se puede salir adelante”, comenta Marco. Uno de los desafíos más duros que ha enfrentado han sido las sequías, un problema constante en los últimos años, que ha enfrentado apostando por nuevas tecnologías y adaptándose a los tiempos.
A quienes recién comienzan en el mundo agrícola, Marco les recomienda perseverancia y, sobre todo, actualización constante. “Hay que estar al día con técnicas de plaguicidas, riego, buscar nuevos mercados y, más que nada, darle cariño al campo”, afirma con convicción.
Cuando se le pregunta qué cambiaría para mejorar el rubro agrícola, su respuesta es clara: “Más tecnologías, más charlas, más capacitaciones y asesoría para todos quienes colaboran en el proceso, desde técnicos agrícolas hasta operadores y jefes de cuadrilla”.
A pesar de los obstáculos, hay algo que lo llena de satisfacción. “Ver cómo las nuevas generaciones (hijos, sobrinos y nietos) se hacen cargo de los campos y continúan el legado familiar”, comenta con convicción.
En su tiempo libre, disfruta de compartir su amor por los caballos. Su conexión con la naturaleza y los animales ha sido una constante en su vida, reflejando el mismo compromiso y dedicación que entrega a su trabajo.
Lleva cerca de 15 años siendo parte de la Asociación, aunque su vínculo con la comunidad agrícola del Valle del Maipo se remonta a más de cuatro décadas. Desde su experiencia, no duda en recomendar sumarse a la organización: “Es un buen contacto para conseguir apoyo técnico y trabajar en conjunto con los productores. Faltan más charlas técnicas, pero el trabajo en equipo siempre hace la diferencia”.
La historia de Marco refleja cómo el compromiso y la vocación pueden marcar una diferencia real en el día a día del mundo agrícola. Su aporte, desde el conocimiento y la cercanía con los agricultores, es un ejemplo del valor que tiene acompañar y apoyar al rubro con pasión y constancia.